Un tigre atrapó a un zorro, y éste le dijo:
- A mí no puede comerme.
- El Emperador del Cielo me ha designado rey de todas las bestias.
- Si me comes desobedecerás sus órdenes.
- Si no me crees, ven conmigo.
- Pronto verás cómo huyen los otros animales al verme.
El tigre accedió a acompañarle: y en cuanto los otros animales los veían, escapaban presurosos. El tigre creyó que temían al zorro. No se dio cuenta que huían de él.
Fuente: desconocido
miércoles, 29 de septiembre de 2010
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